La Conferencia Bilderberg, conocido también como Grupo Bilderberg o Club Bilderberg es una conferencia anual a la que solo se puede acudir mediante invitación, con cerca de 130 invitados, la mayoría de los cuales son personas consideradas de influencia en los círculos empresariales, académicos y políticos. Debido a lo informal de las discusiones es objeto de numerosas teorías de la conspiración. El grupo se reúne una vez al año, en secreto, en complejos de cinco estrellas de Europa y Norteamérica. Tiene una oficina en Leiden, Holanda Meridional.
El título "Bilderberg" viene del que es generalmente reconocido como el lugar de su primer encuentro oficial en 1954: el Hotel de Bilderberg en Oosterbeek cerca de Arnhem en los Países Bajos. Aunque la conferencia no es oficialmente observada como un club de ningún tipo, muchos miembros son asistentes regulares, y los invitados son a menudo vistos como pertenecientes a un reservado Grupo Bilderberg.
La conferencia Bilderberg original tuvo lugar en el Hotel de Bilderberg, cerca de Arnhem, el 29 y 30 de mayo de 1954. El encuentro fue iniciado por el emigrante judío-polaco y consejero político Joseph Retinger. Preocupado por el crecimiento del antiamericanismo en Europa Occidental, propuso una conferencia internacional en la cual los líderes de opinión de países europeos y de los Estados Unidos serían traídos juntos con el objetivo de promover el entendimiento entre culturas.
Retinger invitó al príncipe Bernardo de los Países Bajos, quien aceptó promover la idea, junto con el primer ministro belga Paul Van Zeeland. La lista de invitados sería realizada de modo que hubiese dos asistentes de cada nación, cada uno de ellos para representar el punto de vista conservador y liberal.
El éxito del encuentro llevó a los organizadores a organizar una conferencia anual. Un Comité de Dirección permanente fue establecido, con Retinger designado como secretario permanente. Al igual que organizaba la conferencia, el comité de dirección también mantenía un registro de nombres de asistentes y detalles de contacto, con el objetivo de crear una red informal de individuos que se podrían invitar uno a otro en privado. El propósito declarado del Grupo Bilderberg era hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en oposición a Rusia y el "peligro" comunista.
El economista holandés, Ernst van der Beugel asumió el control como secretario permanente en 1960, tras la muerte de Retinger. El príncipe Bernardo continúo sirviendo como presidente de la reunión hasta su propia muerte, en 2004.
Entre los asistentes de Bilderberg se encuentran banqueros, expertos de defensa, dueños de la prensa y los medios de comunicación, ministros de gobierno, primeros ministros, realeza, financieros internacionales y líderes políticos de Europa y América del Norte.
Algunos de los financieros más importantes del mundo occidental y estrategas de la política extranjera acuden a Bilderberg. Donald Rumsfeld es un bilderbergiano activo, como lo es Peter Sutherland de Irlanda, que estuvo en la comisión de la Unión Europea y fue presidente de Goldman Sachs y BP. Rumsfeld y Sutherland se embarcaron juntos en el 2000 a bordo de la compañía sueca/suiza de energía ABB. El anterior subsecretario del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos y posterior presidente del banco mundial Paul Wolfowitz es también miembro, al igual que Roger Boothe, Jr. El presidente actual del grupo es Étienne Davignon, político y hombre de negocios belga.
Según un artículo publicado y traducido en la composición del Club de Bilderberg es muy variada. Se calcula que un tercio de sus miembros pertenece al mundo de la política y el resto al de las finanzas, los medios de comunicación y la industria.
- Hugh Marston Hefner. (Chicago, 9 de abril de 1926), también conocido coloquialmente como Hef, es el fundador y editor jefe de la revista Playboy. Se ha convertido en un carismático icono y defensor de la revolución sexual y la libertad individual.
- Donald Rumsfeld. Secretario de Defensa de Estados Unidos con importantes conexiones empresariales. Quien en otro tiempo negociara con Saddam Hussein coincide con otros importantes miembros de la administración Bush en los encuentros de Bilderberg. Richard Perle y Paul Wolfowitz son algunos de ellos.
- Reina Sofía. Reina consorte de España. La esposa del rey Juan Carlos I cuenta con una fundación que lleva su nombre. Esta institución colabora con el proyecto de Muhammad Yunus y sus microcréditos, por el cual se conceden préstamos a muy bajo interés a personas de zonas desfavorecidas. En Bilderberg también se dan cita otros miembros de las casas reales europeas, como su hija Cristina de Borbón y Grecia, quien dirige la fundación social de La Caixa, que también tiene programas de microcrédito.
- Alan Greenspan. Ex-gobernador del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos y ex director de la banca Morgan. La influencia de este organismo en la economía mundial es obvia. También lo es la suya personal, ya que Greenspan ha estado siempre vinculado a los últimos dirigentes conservadores de EE.UU. Entre ellos, Nixon y Reagan. También ha ejercido su cargo durante los mandatos demócratas de Bill Clinton.
- Henry Kissinger. Ex secretario de Estado de los EE.UU. El Premio Nobel de la Paz en 1973 es acusado de ser responsable de la muerte de cientos de civiles en Laos y Camboya. Asimismo, apoyó junto con Richard Nixon el golpe de estado del Gral. Augusto Pinochet en Chile contra el gobierno democráticamente electo del socialista Salvador Allende. Este norteamericano, nacido en Alemania, es el fundador de Kissinger Associates, donde hasta hace poco trabajaba Paul Bremer, administrador civil de Estados Unidos en Irak.
- David Rockefeller. Multimillonario. Durante 35 años, este miembro de la dinastía Rockefeller fue el responsable de la Chase Manhattan Bank, además de otros muchos negocios. El fundador de la Comisión Trilateral también desea ser conocido por su labor como mecenas y obras benéficas.
- George Soros. Multimillonario. Este húngaro que se convirtió en una de las principales fortunas del mundo mediante una operación especulativa, se distingue ahora por financiar diferentes proyectos humanitarios a través de la fundación que lleva su nombre. También se ha metamorfoseado en un curioso crítico de la globalización que defiende la “inmoralidad” del mercado.
- Matías Rodríguez Inciarte Vicepresidente ejecutivo del Grupo Santander.
- Manuel Barberá Lopez Presidente de empresas Rockstar.
- Charlie Muttërluv Líder del grupo Charity
Objetivos según algunas teorías conspirativas
Actualmente la finalidad de la acción política del club se centra en la dirección política de los medios de comunicación occidentales y judíos, recientemente se ha evaluado también la posibilidad de "ensayar" sistemas políticos alternativos para frenar la amenaza que supone para los grandes intereses económicos la aparición de un nuevo tipo de "proletariado" producido por la inmigración de bajo coste y la necesidad de ampliarlo y someterlo para diseñar mecanismos de control salarial en Europa ante la falta de competitividad con las economías orientales, la financiación y fomento de la ultra-derecha junto a gobiernos de corte liberal, y el incremento de las migraciones por la subida de precios en los países subdesarrollados seria la base del proyecto, se espera compatibilizar restricción de derechos individuales y colectivos con cambios demográficos que en menos de 10 años dupliquen la población Europea.
Más en concreto, los objetivos del Club Bilderberg, según relata Daniel Estulin en "La verdadera historia del Club Bilderberg", serían:
- Un sólo gobierno planetario, con un único mercado globalizado, con un sólo ejército y una única moneda, regulada por un Banco Mundial.
- Una Iglesia universal, que canalice a la gente hacia los deseos del Nuevo Orden Mundial. El resto de las religiones serán destruidas.
- Unos servicios internacionales que completarán la destrucción de cualquier identidad nacional a través de su subversión desde el interior. Sólo se permitirá que florezcan los valores universales.
- El control de toda la humanidad a través de medios de manipulación mental. Este plan está descrito en el libro Technotronic Era (Era Tecnotrónica), de Zbigniew Brzezinski, miembro del Club. En el Nuevo Orden Mundial no habrá clase media; sólo sirvientes y gobernantes.
- Una sociedad postindustrial de "crecimiento cero", que acabará con la industrialización y la producción de energía eléctrica nuclear (excepto para las industrias de los ordenadores y servicios). Las industrias canadienses y estadounidenses que queden serán exportadas a países pobres como Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua, etc., en los que existe mano de obra barata. Se hará realidad, entonces, uno de los principales objetivos del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte).
- El crecimiento cero es necesario para destruir los vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión.
- Cabe incluir en ello la despoblación de las grandes ciudades, según el experimento llevado a cabo en Camboya por Pol Pot. Los planes genocidas de Pot fueron diseñados en Estados Unidos por una de las instituciones hermanas de Bilderberg, el Club de Roma..
- La muerte de cuatro mil millones de personas, a las que Henry Kissinger y David Rockefeller llaman bromeando "estómagos inservibles", por medio de las guerras, el hambre y las enfermedades. Esto sucederá hacia el año 2050. "De los dos mil millones de personas restantes, 500 millones pertenecerán a las razas china y japonesa, que se salvarán gracias a su característica capacidad para obedecer a la autoridad", es lo que afirma John Coleman en su libro Conspirators' Hierarchy: The Story of the Committee of 300. El doctor Coleman es un funcionario de inteligencia retirado que descubrió un informe encargado por el Comité de los 300 a Cyrus Vance "sobre cómo llevar a cabo el genocidio". Según la investigación de Coleman, el informe fue titulado "Global 2000 Report", "aprobado por el presidente Carter, en nombre del Gobierno de Estados Unidos y refrendado por Edwin Muskie, secretario de Estado". Según este informe, "la población de Estados Unidos se verá reducida a 100 millones hacia el año 2050".
- Crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional. Confundirán y desmoralizarán a la población para evitar que decidan su propio destino, hasta el extremo de que la gente "tendrá demasiadas posibilidades de elección, lo que dará lugar a una gran apatía a escala masiva".
- Un férreo control sobre la educación con el propósito de destruirla. Una de las razones de la existencia de la UE (y la futura Unión Americana y Asiática) es el control de la educación para "aborregar" a la gente. Aunque nos resulte increíble, estos esfuerzos ya están dando "buenos frutos". La juventud de hoy ignora por completo la Historia, las libertades individuales y el significado del mismo concepto de libertad. Para los globalizadores es mucho más fácil luchar contra unos oponentes sin principios.
- El control de la política externa e interna de Estados Unidos (cosa ya conseguida a través del Gobierno de Bush), Canadá (controlada por Inglaterra) y Europa (a través de la Unión Europea).
- Una ONU más poderosa que se convierta, finalmente, en un Gobierno Mundial. Una de las medidas que conducirán a ello es la creación del impuesto directo sobre el "ciudadano mundial".
- La expansión del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte) por todo el hemisferio occidental como preludio de la creación de una Unión Americana similar a la Unión Europea.
- Una Corte Internacional de Justicia con un sólo sistema legal.
- Un estado del bienestar socialista donde se recompensará a los esclavos obedientes y se exterminará a los inconformistas y alborotadores.
¿Qué ha decidido el Club Bilderberg este fin de semana?
El misterioso y secreto "gobierno a la sombra" convocó su reunión anual entre el 14 y el 17 de mayo en el Hotel Nafsika Astir Palace Hotel en Vouliagmeni, a escasos kilómetros de Atenas. Como siempre, el debate y los acuerdos permanecen secretos y, oficialmente, no han tenido lugar. Pero, no; sí que se han reunido.
La convocatoria ya fue anunciada por los gurús de turno y mentores de la conspiranoia, los habituales anti-Bilderberg. O sea, Daniel Estulín y Jim Tucker. Y, por primera vez, algunos periódicos internacionales han mandado incluso reporteros, pero le han dado, como se esperaba, con la puerta en la frente. Como Charlie Skelton, de The Guardian, que ha constatado lo que preveía: el hotel y sus alrededores transformado en un verdadero búnker. Infranqueable. Y vigilado, incluso, por tierra, aire y mar.
Daniel Estulín asegura en su web tener pruebas sobre la reunión de Bilderberg en Grecia. Billetes de avión y reservas de hotel, incluso el resumen de la misma. Así enumera algunos de los temas que se han tratado. Algunos de ellos han sido, por ejemplo, el negro futuro del dólar y de la economía de los EEUU, con el paro alcanzando el 14 por ciento, paso previo a la Unión Norteamericana (con su Amero incluido) y a la implantación del Nuevo Orden Mundial.
El futuro de la crisis
Bilderberg meditó, según Estulin, sobre el futuro de la crisis y sus planes, decidiendo la difusión del espejismo de que en la economía "ya pasó lo peor" y que la tendencia alcista del último mes es algo real. En cualquier caso, seguirá lesionando aún más las soberanías nacionales (en forma de préstamos del FMI y la consolidación del Tratado de Lisboa) y poniendo los cimientos de un nuevo orden económico mundial.
Tucker, por su parte, sostiene también que la crisis económica fue el tema estrella de la la reunión, en la que se incluyó debates acerca de la Gripe porcina y el modo en el que ésta puede ser usada para avanzar hacia los planes de gobierno único, incluido la destrucción de la soberanía mexicana, de cara a la creación de la Unión Norteamericana. Mientras que citando a fuentes norteamericanas, señala, además, que el presidente Obama será instruido para llevar a cabo otro esfuerzo para intentar que los EEUU se adhieran al tratado del Tribunal Judicial Internacional.
En cualquier caso, al margen de Estulin y Tucker, afincados en los EE UU, ha sido en Gran Bretaña en donde los medios de comunicación se han lanzado a perseguir la sombra de Bilderberg. Times Online ha rastreado las agendas de los principales dignatarios de la Economía mundial. Así el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellic, ha estado en Atenas el 14 de mayo para un asunto sin especificar; mientras que el itinerario público del Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, no tenía previsto excepcionalmente ninguna actividad. Y Jean-Claude Trichet, director del Banco Central de Europa, no ha estado disponible. Según Estulin, todos han estado en Bilderberg.
La edición digital de The Wall Street Journal informó, por otra parte, de la reunión "no demasiado secreta", aunque justificó el secretismo de su convocatoria para evitar las protestas de los grupos antiglobalización molesten la reunión de lo que en Grecia algún medio ha bautizado como "los primeros violinistas del capitalismo". Entre sus asistentes, por supuesto, según cita estas fuentes, forman además parte de este selecto club Henry Kissinger, José Durao Barroso, Hilary Clinton, John Kerry, Bill Gates, George Soros, David Rockefeller o Rupert Murdoch, entre otros muchos miembros de la élite política y económica mundial.
"Invitados selectos"
Entre los españoles, Estulin cita a Javier Solana, Joaquín Almunia o Rodrigo Rato, quienes han sido invitados alguna vez en calidad de "invitados selectos", además de la propia Reina Sofía. En su libro-entrevista con Pilar Urbano, "La Reina, muy de cerca" (Planeta), ésta le pregunta acerca de su presencia en Bilderberg y la Doña Sofía contesta, según transcribe la periodista:
"Para mí, son unas reuniones apasionantes. Sí, apasionantes. A lo largo de los años, vas conociendo gente muy diversa, bien informada, bien relacionada, cada una con un bagaje formidable en su terreno, en su área, o en su país. Allí se juntan personas de muchos mundos: política, finanzas, energía, defensa, comunicaciones, investigación científica...¡Se aprende tanto!?.
Y, seguidamente, Urbano le pregunta lo evidente: "¿Por qué son secretas?". Y responde: "El secreto es para que cada uno pueda decir con libertad lo que piensa, lo que en un debate le viene a la cabeza, y que eso no se difunda. Pero no es secreto porque estemos conspirando. ¡Nada de conjuras! Allí nadie es reina ni canciller ni presidente de un gobierno o chairman de una multinacional...Allí no hay rangos. Se dejan, no ya en la habitación del hotel, sino en el aeropuerto de tu país de origen. Ni nadie va con su cónyuge ni con sus secretarios...?.
Además, Urbano no se reprime: "Lo cierto es que allí se diseñan futuros, allí se corta mucho bacalao". Y la Reina lo desmiente: "En el Bilderberg no se toman decisiones políticas, ni económicas, ni defensivas. No es una organización mundial «ejecutiva», por así decir. Se discuten grandes cuestiones, eso sí. No se habla de chismes o de tonterías. Precisamente vale la pena asistir por la información que allí circula, por la visión más rigurosa y más completa de ciertos conflictos que nos afectan o nos afectarán" (Páginas 258-259).
Los que demonizan Bilderberg con furia le acusan, en cualquier caso, de buscar un "gobierno global" y omnímodo a través del miedo, cultivado ahora mismo con el virus de la gripe porcina. Sin embargo, estos fustigadores, encabezados por Daniel Estulin, apelan a ese mismo miedo para dibujar un "gobierno mundial a la sombra" que decide, sin marco legal que se le resista, nuestros destinos: desde las guerras al precio de las hipotecas.
Líderes del mundo
Detrás de todas las instituciones internacionales, de todas las organizaciones supranacionales, de todos los Gobiernos, un grupo de líderes políticos, financieros y empresarios -entre ellos, magnates de la prensa mundial- gobierna el mundo.
Es el Club Bilderberg, el verdadero y único "gobierno mundial" a la sombra: una especie de congreso mundial, que otros ven como sociedad secreta, que reúne a los líderes mundiales para discutir fuera de foco cuestiones candentes y llegar a un consenso más o menos global; es decir, que trascienda la soberanía nacional de cada uno de los países y que permita articular una suerte de política global común.
En cierto modo, "un gobierno invisible, omnipotente, que tira de los hilos de la sombra, que controla al gobierno de los Estados Unidos, a la Unión Europea, a la OMS, a las Naciones Unidas, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y a cualquier otra institución similar", según la definición de Daniel Estulin, al que siempre hay que colocar en una perspectiva distante. En cualquier caso, son los verdaderos "amos del mundo".
En cualquier caso, que se hayan reunido -y hasta ahora lo que hablan en sus reuniones sí que ha permanecido oculto por sus participantes?-no significa que Estulin o Tucker lleven razón acerca de sus secretos órdenes del día. Pero, en cualquier caso, el secretismo favorece especulaciones. Nunca jamás, en cualquier caso, nadie ha salido al paso a desmentirles. Silencio total.
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